A más de un año del primer confirmado por Covid-19, el virus continúa planteando incógnitas, sobre todo relacionadas con sus síntomas. Sabemos que al día de hoy esta pandemia ha dejado miles de muertes en el mundo, y personas que aún se encuentran luchando por su vida. Mientras se realiza el esquema de vacunación, hay personas que fueron atacadas por el virus y se encuentran con secuelas de ello. Según estudios la disnea y la fatiga son los síntomas más persistentes en pacientes Covid-19 una vez son dados de alta, pero aquí nombramos los más persistentes.

Entre los síntomas más comunes de los casos de pacientes con Covid-19 se encuentran estos:

• Fatiga
• Disnea
• Dolor articular
• Dolor torácico
• Cansancio
• Febrícula

Las personas se sienten agotadas así sea por esfuerzos mínimos, se sienten sin energía. Las razones de esto aún están bajo observación. Uno de los primeros estudios sobre la función pulmonar de los pacientes que habían sido dados de alta en China mostró la reducción de la capacidad pulmonar como una de las principales consecuencias.

En los casos más graves, es posible que se produzcan secuelas permanentes, como fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica caracterizada por el daño al tejido pulmonar y la formación de cicatrices. De ahí que el pulmón se expanda menos o con mayor dificultad, con la consecuente pérdida de la eficacia en cuanto al intercambio gaseoso, por ende se produce la disnea y la fatiga.

El periodo prolongado en el hospital también incrementa las posibilidades de que se produzca otro problema, que afecta a aquellos con infecciones severas: el síndrome post-UCI. Este daño se caracteriza a otros síndromes de respiración severos.

También ha sido documentada entre pacientes, una serie de síntomas neurológicos, que van desde la confusión mental al deterioro cognitivo o el delirio. Según un estudio reciente de la University College de Londres puso su atención en un caso de encefalitis severo que ha afectado a algunos pacientes con covid-19, la encefalomielitis diseminada aguda.

Se sabe que el SARS-CoV-2 aumenta la tendencia de la sangre a coagularse, la coagulación incontrolada puede llevar a la trombosis venosa o bloqueo de una vía sanguínea, que puede llevar a que se produzca un derrame cerebral, una embolia pulmonar o necrosis de las extremidades.

Es importante seguir de cerca al virus antes y después de haber aparecido, se recomienda que si una persona fue caso positivo, siga atendiéndose regularmente y cualquier pequeño síntoma solicitar atención médica.

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