Para muchas el quedarnos bajo cuarentena, comenzó como una enorme pesadilla. Incluso, muchas personas pueden haber experimentado intensos niveles de ansiedad los primeros días y semanas, y esas mismas personas pueden estar hoy desarrollando lo que se está dando a conocer como “el síndrome de la cabaña”. Después de casi 4 meses cuando las medidas se empiezan a relajar y es posible salir a la calle respetando las medidas de seguridad, algunas personas no disfrutan el regreso a la ‘nueva normalidad’.

Los seres humanos suelen crear rutinas para manejar mejor las situaciones desconocidas. Por eso, mientras que en los primeros días no poder salir a la calle producía incertidumbre, ahora que la mayoría se ha acostumbrado a estar en casa, se produce el efecto contrario. Además, la expansión del Covid ha generado un contexto de inseguridad mayor al que había antes del confinamiento y salir a la calle implica exponerse a él.

Ahora hay mucha gente que tiene sensación de descontrol, de que esto se nos puede ir de las manos. La percepción de los otros como un peligro es algo que todavía durará un tiempo y producirá un cambio de hábitos.

¿Cómo saber que se tiene “el síndrome de la cabaña”?

• Experimentamos miedo por salir a la calle
• Miedo a contactar con otras personas fuera de casa
• Temor a realizar actividades que antes eran cotidianas
• Tomar medios de transporte público
• Relacionarnos con otras personas conocidas

Es importante mencionar que no se trata de un trastorno psicológico, más bien hablamos de una consecuencia conocida, o incluso podría verse como “natural”, al hecho de pasar tanto tiempo confinados.

¿Qué hacer si me siento así cuando me toque volver a salir?

Lo primero es tener claro que las salidas deben ser graduales, de manera que cada uno pueda ir regulando qué necesita y cómo.

Lo segundo a tener en cuenta para aliviar los síntomas del “síndrome de la cabaña” es respetar y seguir los protocolos estipulados de seguridad. Frente al miedo al contagio estas pautas de distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarilla (entre otras) nos puede proporcionar cierta sensación de seguridad.

Hoy más que nunca es importante escucharnos y atender a nuestras necesidades para que podamos salir adelante de la manera más respetuosa con nosotros mismos y con los demás. La situación es excepcional y no hay una única manera correcta de superarla. Es normal tener miedo y querer superarlo. Si sientes que te genera malestar la idea de salir al exterior es importante buscar ayuda.